Un profundo sentimiento de tristeza embarga a todo el personal Docente, Administrativo, de Apoyo, y de Dirección; la partida a la presencia de Dios del joven AUGUSTO CÉSAR CASTELLÓN MARADIAGA.Su entusiasmo por la vida, sus deseos de superación, su esfuerzo y abnegación en medio de sus adversidades ha sido la huella indeleble que “Augustito” dejó en nuestros corazones. Por eso, y mucho más, ganó nuestro profundo aprecio y admiración.




