¿Quién
causa tanta alegría? ¡La Asunción de María! Es el grito con el que el Colegio
Mercantil de Occidente celebró a la Santísima Virgen, en las vísperas de su
Asunción.
Como familia Mercantil, nos
engalanamos para celebrar juntos a la Virgen María, siguiendo los pasos de
nuestra fundadora: Doña Carmelina Dávila de Tigerino quien fue fiel devota de
la Virgen; tal fue su amor y devoción, que dejó este Colegio bajo su
protección.
Un altar vestido de celeste y blanco,
que simbolizan la Eterna Patria Celestial a la que fue Asunta y la Pureza que caracterizan
a la Madre de Dios, es el lugar donde posa su imagen a la espera de quienes
quieren elevar una plegaria a Dios, ella, que acoge todas las súplicas de un
corazón contrito, intercede al Padre por nosotros. La alegría de poder
cantarle y rezarle un Rosario a Nuestra protectora, con todo el respeto y devoción
que nos caracteriza, nos llena el alma, sana nuestras heridas, purga las
impurezas e inflama nuestra voluntad.
Es importante que, como Centro
Educativo Católico, participemos de esta fiesta Mariana y saber que nuestros
alumnos, personal docente y administrativo sienten el mismo fervor hacia
nuestra Madre Santísima, nos da la esperanza de continuar con esta hermosa
tradición que por años hemos infundido entre nuestra comunidad.
Con la fe puesta en Dios, esperamos
quede sembrado en los corazones de todos los fieles devotos de la Virgen María,
los ánimos de elevar cantos y peticiones hacia ella, para que abogue por todos
y cada uno de nosotros.
Madre Pura
Dolorosa, por tu Corazón angustiado de Madre, manda paz al mundo entero.
