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Lic. Nora Ileana Oconor Montano (Directora del
Colegio)
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Distinguida Junta Directiva
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Honorables Maestros
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Estimados Padres de Familia
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Queridos Graduados
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Invitados todos.
Gracias a todos por su presencia.
Antes que todo, quisiera iniciar dándole gracias a Dios por
permitir a todos juntos como una sola familia en esta preciosa tarde.
Me siento muy honrada y es de verdad una gran distinción el
poder hablar en frente a todos ustedes en esta ceremonia que es tan especial y
en la que felicito a todos y cada uno de los graduados, pero también a sus
profesores, a las autoridades del Colegio Mercantil de Occidente, y al mismo
tiempo a sus padres, porque graduarse en
un trabajo de equipo. Hoy es un día oportuno para que todos ustedes, jóvenes
graduados, agradezcan el apoyo y la comprensión brindada por todos los que los
rodean.
Como madre de familia y escogida para estas palabras; doy
gracias a los directores, maestros y administrativos por brindarnos la
oportunidad de ser parte de la comunidad educativa de este Colegio, al aceptar
a nuestros hijos e hijas hace algunos años a participar en un proceso de
formación y desarrollo integral.
Jóvenes graduados…Una mezcla de tristeza y alegría invade
hoy nuestros corazones y los de ustedes, seguramente. Llegó el momento. Es el
día de partir, de dejar atrás otra etapa de sus vidas para comenzar una nueva.
No es fácil decir adiós, cuando hay que dejar a un grupo de
personas tan especiales como lo son ustedes, que año tras año fueron ganando un
lugarcito en el corazón de esta gran familia, que es el Colegio y de quienes lo
vimos crecer día a día.
Es pequeños bajitos que llegaron con caritas asustadas el
primer día de clases…hoy se nos han convertidos en jovencitos y jovencitas.
Pero no sólo crecieron en año, progresaron en algo tan
valioso como los valores del COMPAÑERISMO, el RESPETO, la SOLIDARIDAD…refugiaron
a cada nuevo compañero que llegaba, lloraron a cada uno que se iba. Ganaron algunas
veces, perdieron otras, pero siempre unidos, trataron de que todo saliera lo
mejor posible.
Es por eso que hoy sabemos que son capaces de desafiar el
mañana y afrontar el nuevo camino que les toca vivir.
Los que creemos firmemente en la enseñanza, sabemos que el
acierto de haber escogido el Colegio Mercantil de Occidente hace algunos años,
hoy está rindiendo sus frutos, y el acierto mayor en lo personal, puedo decir,
que es Rey, como le decimos a mi hijo Reynaldo en el seno de la familia, ha
aprendido mucho en este centro, no solo de las asignaturas. Ha disfrutado de la
convivencia que aquí conocen los alumnos, se ha sentido plenamente integrado y
ha continuado su enseñanza por las aulas y pasillos del colegio, como sé, lo
han hecho todos los jóvenes que hoy se están graduando.
Me atrevo a hablar en nombre de todos los padres presentes esta
tarde, que nuestros hijos van mejor preparados hacia posteriores experiencias
académicas, que si hubiéramos optado por un centro con menos exigencias.
A los profesores, ¿Qué
decirles? Que un profesor de secundaria se merece más en la encomienda al
mérito, que cualquiera otra profesión. Profesores, los admiramos muy
sinceramente con su incansable labor con muchachos y muchachas en plenitud
hormonal, los cuales no dejan de charlar por mucho que se les pida atención.
Tienen que someterse de forma implacable, a los juicios
diarios del alumno que se convierte en
jueces y que comentan entre ellos y sus familiares sus actitudes. Y, sin
embargo mantienen el temple. Gracias
desde mi más profunda admiración por
ustedes.
Tratando de ser fiel a lo que mi hijo “Rey” nos ha comentado
durante todo estos años, queremos reconocer en especial a la Lic. Nora Ileana Oconor Montano por
ser una directora entrañable y entregada, una mujer simpática para el alumnado,
siempre dispuesta a resolver las complicaciones del funcionamiento de la
institución. A los profesores guías quienes encarnan la pedagogía en su más
amplia faceta, abriendo nuevas perspectivas a la mente y el afecto a nuestros
hijos. Y todos los profesores que conforman esta institución, los que con plena
convicción enseñan de generación en generación, para ser conocedores de nuestra
sociedad y nuestra historia pues esto nos marca y nos define.
A los Padres de
Familia quisiera invitarles a pensar: ¿qué nos estamos llevando del Colegio?
¿Nos estamos llevando solo una certificación, un diploma para continuar los
estudios?. Nos estamos llevando algo trascendente e insustituible: el conocimiento.
Piensen en el valor del conocimiento. El conocimiento que a
nuestros hijos nunca puede ser sustraído. Algo que les permitirá alcanzar su
realización como personas libres y autónomas, capaces de conquistar su lugar en
la sociedad, ganarse la vida y reafirmar su identidad.
Padres de familia, no podemos perder la esperanza de una
Nicaragua mejor, ello equivale a perder la fe en nosotros mismos. No podemos
perder la capacidad de ilusionarnos; ello es equivalente a estar muertos. A
diferencia de lo que muchos cree, cada uno de ustedes PAPAS Y MAMAS sí hacen la diferencia. Es probable que no cambiemos el mundo, pero
sí podemos hacer mucho por nuestro entorno cotidiano, apoyando e impulsando a
nuestros hijos. La suma de cada uno hace el todo…hace la verdadera diferencia.
A los Graduados: queridos hijos e hijas,
en el colegio continuaron la formación que recibieron en sus hogares para
actuar siempre con responsabilidad y mantener una sana disciplina. Ojalá que
también hayan aprendido a cultivar la fuerza del espíritu para que los proteja
eventualmente ante la adversidad repentina.
Sean siempre ustedes mismos. Conózcanse bien. Aprendan del
silencio. No finjan afectos. Ante la vida y el trabajo, planteen su verdad y sus
preguntas con transparencias; no se cierren a nadie, ni a los presuntamente
ignorantes, porque ellos también tienen su historia.
Hoy que terminan este periodo de su vida; a los que hoy
finalizan su bachillerato y su carrera técnica. Quiero invitarles a que ejerzan
su profesión con integridad moral y ética. Nuestro país ha sufrido mucho por
profesionales que perdieron la brújula y debemos ayudar a nuestra sociedad a
recuperarla.
Recuerden que el conocimiento que tienen hoy se volverá
obsoleto rápidamente.
Albert Einstein
en una de sus clases de física en Princeton anunció a sus alumnos que el examen
que iba a plantear sería el mismo que había hecho el año pasado y que estaba en
biblioteca disponible. Uno de los estudiantes le preguntó que si no estaba
preocupado de que alguien pudiera ir a verlo.
-“Para nada” – dijo Einstein- “Las preguntas son siempre las
mismas, lo que cambian son las respuestas”.
Ténganlo en cuenta.
Ustedes deben mantenerse actualizado; esa es una gran
responsabilidad que deben asumir con la sociedad a la que van a servir. Eduquen
con su ejemplo en la universidad, en el trabajo, en el hogar, en la calle. Amen
a su familia, nada le dará mayor alegría.
Actualmente, para algunos de ustedes finaliza su educación
secundaria y técnica y comienza su aprendizaje. El aprendizaje en un objetivo
esencial que dura la vida entera. No finalizar cuando las puertas del colegio
se cierran a nuestras espaldas o cuando se seca la tinta en el diploma.
Cada momento es un momento de aprendizaje si mantenemos
nuestras mentes abiertas, alertas y listas.
Jóvenes, actúen con humildad, y ahora tienen un título, sin
embargo eso no los convierte en mejores personas, apenas significa que han
recibido más educación.
Finalmente, lo más importante; tomen la vida que Dios les ha
dado y hagan con ella algo significativo.
Y mientras eso sucede, nosotros sus padres, les deseamos los
mejores de los éxitos.
Dicen que el mejor discurso de graduación de la historia lo
hizo Salvador Dali en la universidad
de Barcelona cuando dijo: “seré breve. terminé”.
Yo les digo…buenas tardes.
Que Dios les bendiga.
Muchas gracias.